Estamos en el hemisferio norte, en media primavera y al inicio de la temporada grande de fiestas de cumpleaños, resultado de aquellos apacibles y relajantes meses del verano entregados a la procreación de la especie.

Pues es así, las fiestas de cumpleaños son las más recurrentes en nuestras vidas, más sencillas y menos elaboradas que un bautizo, comunión, boda, graduación, etc., sin duda, pero no menos importantes. Cumplir años es siempre una ocasión de celebración, para los más pequeños es un evento esperado, deseado y que tarda taaaanto en llegar, mientras que para los más grandes es un evento que sucede cada vez más rápido… de cualquier manera es ¡un día de fiesta!

En el caso de las fiestas infantiles una locura nos lleva a otra, el amor y devoción a los retoños nos hace hacer cosas inimaginables… desde hacer amistad con auténticos raros y diferentes personajes hasta elaborar disfraces, hacer piñatas, tartas y hacer el payaso para divertir a los niños. Cabe también la posibilidad de contratar, comprarlo todo hecho o simplemente encerrarlos en un parque de bolas, en la hamburguesería o pizzería del barrio donde por un menú de inferior a 7 euros tienen barra libre de comida + bebida + tarta + chuches. En fin, hay opciones y formas de celebrar fiestas para todos los gustos, bolsillos e interés por el respeto a la salud de los niñ@s, a la salud de planeta o simplemente a la sostenibilidad de tu vida.

Una fiesta de cumpleaños sostenible no es el “drama ecológico de las tres erres” de poner la mente en modo: reciclar, reutilizar y reducir. Es algo más sencillo que eso. Entre las asuntos básicos de la organización están: el lugar de la celebración, la comida, la bebida, los chuches/piñata, la tarta, el o los regalos, la decoración. Igual se me olvida algo más que sea importante para vosotros; pero la idea es gastar poco dinero, ofrecer comida saludable “de verdad”, eludir aditivos alimentarios y comida industrial, procurar envases grandes antes que varios pequeños y básicamente intentar elaborar en casa todo lo que tu tiempo, imaginación y habilidades te permitan.

Unas ideas:

• Busca algún sitio público en tu barrio, cerca del cole donde sea posible celebrarlo. Un parque por ejemplo.

• La invitaciones hazlas con tu hij@, en simples folios o cartulinas, unas manitas pintadas, la letra, firma o dibujos infantiles son estupendos para hacer la convocatoria a la fiesta.

• Los regalos, resultan un rollo tanto para el invitado como para el agasajado que suele recibir un montón de cosas poco útiles o no deseadas. Pon una hucha y que cada quien haga un donativo, o pide directamente una cooperación de 3, 5, o X euros para que entre todos hagan un solo regalo más costoso y deseado por el o la niñ@.

• Anímate a hacer la tarta, si cuentas con un horno hacer un bizcocho es fácil, el típico de yogurt es estupendo para decorarlo con azúcar glas, con una cubierta de chocolate, con pepitas de colores, hasta con Lacasitos. Busca ideas en Pinterest, te sorprenderás con la imaginación de la gente… es fabuloso. Si no puedes, encontrar un buen bizcocho siempre es posible.

• Para la decoración puedes hacer unas estupendas guirnaldas. Otra vez, recicla los dibujos del niñ@, recorta cartulinas en forma de banderines, revela unas fotos, y qué decir si alguno en casa es hábil con el origami, el ganchillo, etc.

• No te rompas la cabeza con la piñata, utiliza un bolsa de papel, decórala y no te olvides de hacer unos orificios en la parte inferior para poner unas cintas o lanas para tirar de la piñata. Si eres manitas, en Youtube entrarás toda clase de tutoriales para hacerlas.

• Haz caso a tu hij@ con sus gustos y preferencias… ¡qué más da! Una princesa o un super héroe seguramente se convertirán en hombres y mujeres revolucionarios.

Texto y fotografía: Cecilia Barrera G.