El cambio climático nos concierne tanto a nosotros como a la naturaleza. Últimamente se viene comprobando que afecta al modo de vida, fisiología, comportamiento y flujos migratorios de las aves y ya empieza a ser visible en especies como la cigüeña y la golondrina.
En el primer caso en muchas ocasiones no abandonan la zona o se quedan en sus cercanías. Incluso las provenientes de Europa, se quedan en la Península en vez de continuar hacia África. En el segundo caso, acortan sus flujos migratorios o no migran.
Tipos de aves migratorias, características, control e indicios de afección por cambio climático
Dentro del grupo de las aves migratorias hay cuatro tipos en Europa:
- Las aves migratorias de larga distancia (charrán ártico, que migra del Polo Norte al Polo Sur).
- Las transaharianas, migran de zonas templadas del hemisferio norte a zonas templadas del hemisferio sur.
- Las presaharianas, van desde el norte de Europa a zonas mediterráneas.
- Las migradoras altitudinales que migran desde la alta montaña a los valles buscando mejores condiciones.
Aparte se encuentran las migradoras parciales, que realizan recorridos fijos en cinturones de migración realizando las llamadas rutas de vuelo migratorio, característico de aves del Hemisferio Sur.
Por otro lado, encontramos las presaharianas, cuyo destino final son países como España o Marruecos. Asimismo, las transaharianas pasan más allá del Sahara y la gran mayoría lo hacen en el Sahel o llegan hasta Sudáfrica. Para ello, bordean la costa mediterránea pasando por Gibraltar, Turquía o Israel u otras atraviesan el Mediterráneo.
Podemos destacar que las aves de media y larga distancia dividen su vuelo en etapas, debido a su larga duración. Muchas se guían mediante una brújula magnética que las orienta sin una experiencia previa (solas o en grupo), es decir, ya nacen conociendo su ruta de migración, y, por otro lado, las aves marinas se guían por el olfato.
Para un mejor conocimiento de las aves y sus rutas y recorrido, se anilla el ave para hacer el seguimiento con un número identificativo y una dirección de contacto. Permite saber con mayor exactitud el tiempo de migración, cuándo la inician, por dónde pasan, su velocidad, dónde paran y otros parámetros desconocidos.
Más allá de estas consideraciones se empiezan a encontrar indicios de que el cambio climático afecta a la migración de aves, siendo un observatorio privilegiado el Estrecho de Gibraltar. En primer lugar porque provoca vientos más fuertes e inestabilidad atmosférica que aumentan la energía necesaria para desplazarse, el aumento de la temperatura y el descenso de las lluvias, que alteran la sincronía con estos parámetros a la hora de migrar y una consecuencia muy notable es la reducción en el espacio y tiempo de su migración. Según Airam Rodríguez, investigador postdoctoral de la Estación Biológica de Doñana CSIC, podría ocurrir que las áreas de invernada y de cría se alejen a medida que el clima se calienta, lo que hace que tengan que elegir entre volar más rápido, adelantar su llegada o acortar la migración.
Congreso Internacional de Migración de Aves y Cambio Global
El III Congreso Internacional de Migración de Aves y Cambio Global, celebrado en Tarifa (Cádiz) el año pasado del 3 al 5 de septiembre y organizado por la Fundación Migres constató que las aves tienen que adaptarse a ese cambio y encontrar los óptimos térmicos más al norte o a mayor altitud.
También estableció las claves en el Estrecho de Gibraltar que demuestran el cambio climático:
- Colonización de especies africanas.
- Las distancias a recorrer aumentan.
- Reducción en las distancias de migración por las condiciones invernales más benignas (aves de corta distancia se convierten en sedentarias y las de largo recorrido se hacen presaharianas).
- Cambios en los calendarios de los ciclos biológicos (la primavera se adelanta que hace que la migración de esta estación se adelante y las fechas de cría también e incluso cambios en las fechas de paso tras el periodo de cría).
- Las especies transaharianas adelantan la migración de otoño. En contraposición las presaharianas retrasan esta misma migración.
- Por la expansión de áreas de distribución hacia el norte, los períodos de migración en el estrecho se han ampliado.
Otros cambios en las aves migratorias por cambio climático
Se observa un desacoplamiento en los ciclos entre aves y mariposas. No siguen los pasos del cambio climático al mismo ritmo y se acumula un desfase llamado “deuda climática”, siendo mayor en aves. El resultado es que cada vez viven más lejos de sus áreas óptimas y bajo un estrés térmico, según un estudio del proyecto Montes Consolider.
Otros efectos en las aves provocados por el cambio climático son:
- Cambios en su comportamiento y fenología (la disciplina que estudia la relación que existe entre el clima y las variaciones en los fenómenos biológicos). En el primer caso es más difícil de observar.
- Cambios morfológicos influyendo en el aspecto externo y en el tamaño de la especie.
- Cambios en la distribución geográfica.
- Cambios en la dinámica de sus poblaciones y diversidad de especies, concluyendo que sufrirán un empobrecimiento en diversidad.
Ecologistas en Acción ya advirtió sobre la situación de las aves respecto al cambio climático y destacó que los países mediterráneos somos especialmente vulnerables.
SEO mantiene el programa Aves y Clima desde hace unos años. Registra observaciones de aves en las fechas que se realizan, siendo la información clave para ver el impacto del calentamiento global sobre las aves. Puedes colaborar aportando datos de aves sencillas de identificar y detectar, pero también de otras especies al alcance de cualquier persona que quiera hacer aportaciones.
Proyecto Lindus-2
En 2016, surgió el proyecto de cooperación transfronteriza Lindus-2, financiado en un 65% por fondos europeos, que finalizó el año pasado el 10 de diciembre, con el objetivo de mejorar el conocimiento de la migración de aves por los Pirineos y contribuir así a prevenir y mitigar los efectos del cambio climático.
Según Luis Tirado, delegado de SEO/BirdLife en Aragón, lo ideal es que los ecosistemas de las zonas de migración se encuentren en el mejor estado de conservación posible para soportar los intensos aumentos de temperatura. Así mismo, el proyecto destaca también que las migraciones se ven afectadas por la sequía.
Los resultados de este proyecto han determinado que efectivamente se están produciendo cambios por la variación del clima y confirmando lo que venían afirmando varios estudios. Las aves transaharianas han empezado a no migrar o invernar en la Península Ibérica, pasar más al norte el invierno y en la zona de los Pirineos Atlánticos el aumento del viento sur ha desplazado hacia el oeste las rutas de las palomas.
Este proyecto está integrado dentro del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2014-2020).
España, datos de aves
SEO con el proyecto La Migración de las Aves, realiza seguimiento de estas y según datos hay 27 especies registradas, 355 ejemplares registrados y 1.203.052 localizaciones subidas. En la página web del proyecto se puede ver unas consideraciones sobre el tema, así como del proyecto y las especies de aves.
Centrémonos en dos especies muy conocidas por todos y que ya notan estos efectos:
- Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
El caso central de este informe, la cigüeña blanca. Se trata de un ave migratoria transahariana que se está viendo afectada no sólo por el cambio climático, sino también por la presencia constante de alimento. El aumento de alimento se debe a la proliferación de basureros y vertederos y arrozales.
Ha acortado su migración en espacio y tiempo. Algo que se ha visto motivado por el cambio de uso de suelo en el norte de África, provocando en que muchas de ellas vuelvan antes de febrero.
Los datos más recientes demuestran que en muchas ocasiones las cigüeñas ya no migran y pasan el invierno en la Península Ibérica, no solo por menos frío, sino porque han conseguido adaptarse al alimento que les proporciona el hombre. No sólo afecta a las de España, sino también a las centroeuropeas. Las conclusiones que se dan, son que las adultas no se mueven o permanecen en la Península, mientras los jóvenes siguen migrando, pero no lo completan o perecen en el intento.
Todos los datos han sido obtenidos por el Programa Migra de SEO/BirdLife que marcó 50 cigüeñas. Parece ser que el refrán “Por San Blas, la cigüeña verás”, está dejando de cumplirse, ya que muchas de ellas hacen migraciones de corto recorrido o de cientos de kilómetros.
- Golondrina común (Hirundo rustica)
Los estudios realizados en golondrinas ya demuestran que se ven afectadas por el cambio climático, puesto que en medio siglo han adelantado su migración dos semanas llegando incluso actualmente a adelantarla alrededor de un mes. Esta especie solo viene a nuestro país a criar, llegando en febrero y desplazándose en noviembre. Este artículo da datos sobre este tema.
Las fechas de regreso desde África se han adelantado dos semanas y la fecha media de llegada a la Península al 16 de marzo. Por otro lado, también se ve motivado por cambios en uso del suelo en el norte de África, detectándose también un aumento de los individuos en las zonas más cálidas. Se puede comentar que el año pasado, pasó lo contrario, se retrasó la llegada, debido a las condiciones climáticas. Esto demuestra que cada año puede ser diferente.
Consideraciones generales finales
Algo que está claro es que las aves tendrán que adaptarse a los cambios del clima, cambiando sus patrones y rutas migratorias, pero algunas no podrán adaptarse a la rapidez de los cambios. Un factor importante son las condiciones en las principales áreas clave de paso, en nuestro caso el Estrecho de Gibraltar, en donde los vientos determinarán el retraso.
Las aves migratorias ya se empiezan a ver afectadas por el cambio climático. Estos casos no son los únicos y cada vez se verán en más especies, pero algo que está claro es que las aves son bioindicadores del buen estado del clima.
Por nuestra parte, podemos contribuir colaborando con SEO/BirdLife en su programa Aves y Clima, enviando los datos del anillamiento si encontramos aves… y sin olvidar llevar un modo de vida sostenible para reducir nuestra huella ecológica y colaborar en la mitigación del cambio climático.
Si recuperas un ave anillada puedes comunicarte con SEO/BirdLife, utilizando el correo cma@seo.org o a través de la web http://www.anillamientoseo.org/, dando los siguientes datos: el número de la anilla con todos sus dígitos y letras, la dirección de la anilla, la fecha y localidad donde se encontró, las condiciones en que fue hallada (muerta, herida, capturada, etc) y cómo se encontraba (atropellada, electrocutada, cazada…), la especie de ave si es conocida y tus datos personales (nombre y dirección de contacto).
Fotografía: Maurice Schalker en Unsplash.
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