Cuando pensamos en los contaminadores del medio ambiente, la moda no necesariamente viene a la cabeza aunque la industria textil es la segunda más contaminadora en el mundo. Hay muchos elementos de la línea de producción que podemos mirar. En efecto, es una industria que utiliza mucha agua; por ejemplo 2500 litros de agua son necesarios para producir una camisa de algodón. Además, muchos productos tóxicos son utilizados para los tintes, la impresión de gráficos; el transporte puede ser tomado en consideración también porque muchos artículos son hechos en los países del Sur. Además de su gran consumo, la industria textil contamina nuestros recursos. De hecho, Greenpeace revela que el 70% de las corrientes de agua en China están contaminados y las substancias tóxicas utilizadas en los textiles se vierten a estas corrientes.
Greenpeace inició en 2011 una campaña llamada “Detox my Fashion” (desintoxica mi moda) cuyo objetivo es limpiar la industria de la moda. Esta campaña empuja empresas y sus proveedores a utilizar productos respetuosos con el medio ambiente, otro materiales que necesitan menos agua o pesticidas.
Marcas como Zara, Levi’s, Adidas, H&M han participado en esta campaña. En efecto, Adidas colaboró con la ONG “Parley for the Oceans”, que limpia los océanos, para crear zapatos hechos de plástico que vino del océano. El modelo que nació de esa asociación se llama “Parley”. Diseñaron también camisetas de fútbol hechas de plástico reciclado para los equipos del Real Madrid FC y del Bayern de Múnich que no solamente fueron llevadas por los jugadores, sino que están a disposición de aficionados para compra en el sitio web de Adidas.
Marcas de alta moda como Stella McCartney o Burberry se han unido al movimiento. Con respecto a marcas más económicas, H&M ha sacado una colección de ropas más respetuosa con el ambiente llamada “H&M Conscious” que aspira a ofrecer opciones que son buenas para las personas, el planeta y por la cartera también. Además de eso, cada año organizan una campaña llamada “Recycle Week” (la semana del reciclaje) durante la cual alientan a la gente a reciclar sus ropas. En efecto, la personas pueden traer las ropas que no quieren a las diferentes tiendas de H&M donde van a recibir beneficios como descuentos a cambio. Si las ropas están en buena condición, podrán ser enviadas a tiendas de segunda mano. Si no podemos llevarlas, podrán ser utilizadas como paños o para producir energía o recicladas en fibras textiles para coches por ejemplo.
Todos esos esfuerzos son bastante notables pero ¿no es un tipo de greenwashing o una manera de distraer la atención de las personas sobre lo que está realmente pasando detrás? La colección “H&M Conscious” es la única anunciada como ecológica, ¿qué pasa con las otras ropas y los productos ofrecidos por la marca? Alguien puede promocionar sostenibilidad y respetar el medio ambiente en un lado mientras las condiciones laborales son inmorales en el otro lado con largas horas de trabajo, miserables sueldos, fábricas inseguras.
Podemos ver que el movimiento ha empezado pero necesitamos participar en él para que funcione de manera más eficiente. Por ejemplo, podemos ser más conscientes de los lugares donde compramos nuestras ropas y de sus orígenes, lavarlas solamente cuando están sucias, cuidar a la cantidad de agua que cada tipo de ropa necesita, darlas a asociaciones o incluso reciclarlas a lugar de tirarlos a la basura.
Fatima Ouedraogo
Imagen modificada a partir de http://www.womenscrisisline.org/
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