Hemos querido detenernos en los resultados obtenidos en el informe de “Análisis y Perfiles de Huella Ecológica 2018 – 2021” de nuestra calculadora de huella ecológica en función de cómo las personas contestaron a la pregunta sobre su relación con la carne: ¿Cuál es tu relación con la carne? Esta pregunta ofrecía cinco opciones de respuesta, desde las “muy carnívoras” hasta las “veganas”. A continuación se contrastan precisamente estas dos opciones que aparecen en los gráficos como “Car” y “Veg” . Para hacer un análisis más exhaustivo, además, mostraremos las respuestas de los tres países con más cálculos de huella ecológica personal: México (Mex), España (Esp) y Colombia (Col).

Gráfico 1. Huella ecológica en planetas de las personas veganas y muy carnívoras.

El Gráfico 1 representa cuántos planetas necesitaríamos si todas las personas tuviéramos el estilo de vida de cada uno de los perfiles representados en el gráfico. Vemos que para los tres países la huella es menor para las personas veganas. 

Cuantitativamente, el salto más relevante es el que se da en España. El hecho de ver que las diferencias son distintas en cada país permite deducir que la menor huella de las personas veganas no es solo fruto de su consumo o no de carne. 

Para ver las diferencias hemos consultado las respuestas al resto de preguntas. Para ello se han normalizado las respuestas, es decir, se les ha otorgado un valor entre 0 y 1 siendo cero el menor impacto posible y 1 el mayor. En los siguientes gráficos “Calefacción” se refiere a la tenencia de calefacción de radiadores fijos, móviles o la no tenencia en el hogar, y “Eficiencia” a la posesión de electrodomésticos con alta eficiencia energética. 

En total se exponen cinco gráficos, tres de ellos reflejan las diferencias internas de cada país según el perfil, y dos de ellos muestran las diferencias por países para las personas carnívoras y las veganas. 

Gráfico 2. Impactos normalizados de personas veganas y muy carnívoras en España.

Gráfico 3. Impactos normalizados de personas veganas y muy carnívoras en México.

Gráfico 4. Impactos normalizados de personas veganas y muy carnívoras en Colombia.

Observando los gráficos 2, 3 y 4 vemos como las diferencias de huella ecológica entre personas carnívoras y veganas no solo vienen dadas por el consumo de carne. En los tres países (España, México y Colombia) las personas veganas muestran un menor impacto en el bloque de preguntas relacionado con la energía. Debido a los distintos tipos de clima vemos que en España la diferencia en la calefacción es notable mientras que en Colombia apenas se aprecia. Aun así, en el resto de aspectos energéticos vemos como la huella de las personas veganas es menor. Lo mismo ocurre con el transporte y la mayoría de los aspectos relacionados con la compra de alimentos y otros productos. 

También observamos similitudes en los tres países en la línea contraria: tanto en las preguntas sobre plantas como en frecuencia de compras, las personas veganas tienen mayor huella ecológica que las carnívoras. Es decir, las personas veganas han marcado más veces las opciones con más plantas lo que implica mayor gasto de agua. Y, en segundo lugar, han señalado en menos ocasiones las respuestas que indican compras más cotidianas y frecuentes. O dicho de otra maneras, las personas carnívoras tienen menos plantas y van con mayor frecuencia a la compra.

Gráfico 5. Impactos normalizados de personas veganas en España, México y Colombia.

Gráfico 6. Impactos normalizados de personas muy carnívoras en España, México y Colombia.

Si nos  detenemos en los gráficos 5 y 6 vemos algunos detalles que diferencian a los países. Como ya hemos dicho, la climatización es un gran diferencial entre unos y otros. Pero también el afán reciclador es mayor en España que en México y en Colombia, así como la eficiencia energética y el uso de aparatos economizadores de agua: vemos como entre las personas carnívoras por un lado, y las veganas por otro, España es la que menos impacto tiene en estos dos aspectos.

Podemos obtener otras dos conclusiones más específicas de la interpretación de los cálculos de huella ecológica. La primera es que las personas veganas tienen más plantas y, por lo tanto, un mayor consumo de agua, aunque la economizan. Se puede considerar que encaja en la línea del acercamiento a lo natural que se podría imaginar de alguien vegano y sostenible. La segunda es que las personas carnívoras tienen un patrón de consumo, respecto a la frecuencia de compra, mayor que las veganas. Se podría pensar que la mayor necesidad de comer carne o pescado fresco, hace que le dediquen más tiempo a las compras. Esta disponibilidad ofrece una oportunidad para animar a estas personas a que reduzcan la cantidad de proteína animal y aumenten en su dieta las verduras y hortalizas frescas y de temporada. 

Pero, en definitiva, podemos decir que en nuestra muestra el veganismo es sinónimo de búsqueda de sostenibilidad y de una mayor concienciación de nuestros impactos en relación al uso de los recursos naturales.

Si quieres consultar otros resultados, accede al informe “Análisis y Perfiles de Huella Ecológica 2018 – 2021. España, México, Colombia, Estados Unidos y Argentina: los años de la pre y post pandemia”.

Darío Montes

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Este artículo forma para del proyecto de investigación «Cálculos de huella ecológica, 2022» una iniciativa de Fundación Vida Sostenible con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dentro de la concesión de subvenciones a entidades del Tercer Sector u Organizaciones no Gubernamentales que desarrollen actividades de interés general consideradas de interés social en materia de investigación científica y técnica de carácter medioambiental.