Compartir está de moda en Madrid. Todo comenzó en 2010, con la llegada de Respiro a las calles, convirtiéndose en la primera de las muchas plataformas de vehículos compartidos que hoy día funcionan en la capital. Pero la que parece ser una clara alternativa al tráfico que día tras día sufren los madrileños no se ha quedado parada desde entonces y además de los más de 3000 coches que hoy día ocupan sus calles, plataformas de motocicletas, bicicletas y patinetes compartidos ya han empezado a funcionar.

Además, desde el 24 de octubre en que entra en vigor el nuevo Plan de Movilidad, este tipo de vehículos de movilidad urbana (VMU ) encuentran una ordenanza favorable a su uso y podrán circular por ciclocalles, carriles bici, pistas bici, por la calzada de calles integradas dentro de zonas 30, -respetando la prioridad del peatón- y por las calles en las que en todos sus carriles la velocidad máxima sea igual o inferior a 30 km/h.

Sencillez, innovación, rentabilidad, comodidad, en definitiva, sostenibilidad, es lo que supone la entrada de marcas como eCooltra, Muving, Lime o Mobike en el mercado.

El motosharing cuenta hoy día con cinco empresas diferentes en la capital, eCooltra (0,24€/min) , Muving (0,21€/min), Movo (1,70€ los primeros 15 min y 1,00€ cada 5 min. adicionales), IoScoot (0,20 ó 0,24€/min) y COUP ( 3 euros los primeros 20 min  y 1,00€ cada 10 min.) que superan las 4.000 motocicletas, todas ellas eléctricas. Además, grandes multinacionales como es el caso de Acciona parecen estar comprometidos con la causa y haber encontrado un negocio en ella puesto que ya está estableciendo su propio servicio de motos compartidas. Como dato, es importante apuntar que muchas de estas plataformas disponen también de packs de minutos, con los que puedes reducir el precio de tus desplazamientos.

Lime, por su parte, fue la primera empresa de patinetes compartidos en instalarse en Madrid, pero tras la regulación favorable que ha surgido para estos medios de transporte, con la llegada de la nueva Ordenanza de Movilidad, se espera que nuevas entidades como Bird, Ufo, Eskay, Koko, Bbuho, Wind o Voi implanten sus servicios en las próximas semanas, puesto que sus patinetes de prueba ya empiezan a poblar nuestras calles. Esta última, propone además una economía alrededor de esta iniciativa, puesto que ofrece una recompensa económica a aquellas personas que estén dispuestas a realizar la tarea de “VOI HUNTER”, es decir, recoger los patinetes con batería baja y cargarlos en sus casas.

Por último, el servicio de bicicletas compartidas se encuentra a medio camino entre lo público y lo privado puesto que en la capital solo se dispone de dos entidades. Bicimad, la apuesta del Ayuntamiento de Madrid por la movilidad sostenible y Mobike, que a diferencia de Bicimad no dispone de bicicletas eléctricas.

Estas son sin dudas unas alternativas interesantísimas a tener en cuenta, puesto que no solo se comprometen con la sostenibilidad, como pueden hacer también los coches compartidos, sino que además, y favorecidas por la nueva Ordenanza, proporcionan una alternativa al vehículo pesado de cuatro ruedas… ¡un patinete con diez kg de peso lleva a una persona de 70!

En esta nueva alternativa, como en todo, hemos encontrado pros y contras. A pesar de encontrar en ella un gran número de beneficios, algunos ciudadanos de Madrid están siendo crítico con el aparcamiento de bicicletas y patinetes y han creado la plataforma #apartinetes que pretende despejar las aceras de estos vehículos. A continuación aprovechamos la ocasión para recordar a todos nuestros lectores como hacer un uso responsable de esta medida tan sostenible.

Patinetes eléctricos en Madrid

Fotografías: @Biocorsario y @JorgeCarballo

Plataformas como Mobike ofrecen consejos acerca de cómo aparcar sus bicicletas, que también sirven para los patinetes:
Pueden aparcarse en:
• Soportes públicos para bicicletas cerca de estaciones de tránsito y autobuses.
• Puestos o soportes públicos para bicicletas.

No deben estacionarse en:
• Complejos residenciales privados.
• Un edificio o estacionamiento subterráneo.
• Un lugar que obstruya el tráfico.
• Donde puedas afectar el tránsito o estacionamiento de otros medios de transporte.

Por su parte, el plan de movilidad que entra hoy en vigor es algo más restrictivo y merece la pena conocerlo. La normativa establece que bicicletas y patinetes deben estacionar en las reservas destinadas a este tipo de vehículos. En caso de no disponer de las mismas, podrán aparcar en las aceras siempre que dejen más de tres metros de ancho libre. En aceras de seis metros, de forma paralela al bordillo. Y, si la acera tiene más de seis metros, podrá hacerse en diagonal. No se podrá estacionar en aceras cuando las calles sean de especial protección para el peatón. Por último, tampoco podrá hacerse en el ámbito peatonal de las reservas de transporte público colectivo como es el caso de las paradas de autobús, ni en las plazas reservadas para personas de movilidad reducida, ni en las paradas de taxi.

Así es que ya sabes como hacer un uso sostenible y responsable de estas plataformas. ¡No tienes excusa!

Daniel de la Morena

 

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