Entradas

  • Entrada de energía
    El aislamiento siempre reduce en mayor o menor medida el consumo de energía de la vivienda. Estudios experimentales han mostrado que un edificio hiperaislado, aun en un clima riguroso, puede mantener una buena temperatura interior con un aporte de energía externa insignificante.
  • Entrada de materiales
    Aislar una vivienda supone colocar cierta cantidad de materiales de baja conductividad térmica en los cerramientos y huecos de la casa (paredes, techos, suelos, puertas y ventanas). Estos materiales son muy diversos: muros extras de ladrillo para formar una cámara de aire, plásticos extrusionados, corcho, cristales con cámara de aire, etc.

Salidas

  • Flujos tóxicos
    Algunos materiales aislantes tienen propiedades tóxicas, como el asbesto. Otros, sin llegar a serlo, requieren de un tratamiento especial cuando se acaba su vida útil –como muchos otros residuos de la construcción. En la Guía FVS Aislamiento para la edificación podrás encontrar una relación de materiales con más o menos impactos medioambientales.