Conocer nuestro entorno sonoro realizando una escucha activa de los sonidos que nos rodean y anotar las sensaciones que nos producen, puede facilitarnos ser conscientes de la calidad de nuestro entorno sonoro, de los sonidos que nos resultan gratificantes o agradables, y de aquellos otros que identificamos como molestos y que constituyen la contaminación acústica del espacio en el que vivimos.
Para ello te proponemos algo sencillo, comienza por cerrar los ojos y escuchar, después abre los ojos y anota esos sonidos. ¿Los reconoces?, ¿sabes cuál es su origen? Descríbelos junto a las sensaciones, emociones, sentimientos e impresiones que te producen.
Puedes realizar esta escucha en diferentes momentos del día o de la semana, respondiendo después a las siguientes preguntas: ¿cuáles se repiten más?, ¿cuáles considero sonidos?, ¿cuáles son ruidos?, ¿son agradables o molestos?, ¿cuáles son un problema?, ¿los perciben otras personas del mismo modo?, ¿son ruidos propios o ajenos?, etc.
Si quieres completar tu escucha activa conociendo los niveles de presión sonora de algunos de los sonidos, transforma tu móvil en un sonómetro instalando algunas de las Apps disponibles y valora el nivel de los sonidos de tu casa, barrio, lugar de trabajo… y analiza sus fuentes de emisión. ¡Puedes hacer muchas cosas para mejorar tu entorno sonoro y tu salud!
Aquí te hacemos algunas recomendaciones para saber más sobre la calidad del espacio sonoro, el ruido y reducir la contaminación acústica:
• Hablemos de medio ambiente, Ruido.
• Materiales de apoyo educativo «Educar para vivir sin ruido. Material de apoyo para el profesorado (1º, 2º y 3º ciclo de Educación Primaria)».
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