Imaginemos una ciudad como Madrid, en la que encontrar un aparcamiento libre es tan imposible como ver el cielo estrellado. Imaginemos salir de casa con la necesidad de coger un coche y subirnos al más cercano a nuestro portal, sin haberlo tenido que comprar. Imaginemos que ese coche es cero emisiones y no necesita repostar en una gasolinera. Imaginemos que a través de una plataforma informática podemos alquilar ese coche solo por el tiempo que lo necesitemos y después aparcarlo, sin tener que pagar por el aparcamiento, en nuestro lugar de destino.

En una ciudad como Madrid, el coche puede llegar a ser un bien necesario solo en ciertas ocasiones y adquirir uno privado no siempre es la mejor solución. Aparcar en la ciudad no es gratis, los atascos son el pan de cada día y la contaminación atmosférica tiene como factor principal a este tipo de desplazamiento. Es por eso que iniciativas como Car2go, la filiar de Daimler que proporciona vehículos eléctricos de alquiler, podría ser una de las soluciones a estos problemas.

Car2go no es un sistema de alquiler de coches tradicional. Los coches se encuentran en cualquier calle (aunque dentro de un radio concreto), sin necesidad de tener que ir a por ellos a ningún lugar de alquiler de automóviles. A través de una aplicación móvil, el usuario que quiere alquilar el coche busca por geolocalización el vehículo más cercano a su punto de salida, lo reserva y al llegar al vehículo, abre y arranca el coche solo acercando la aplicación del smartphone a una pantalla situada detrás de la ventanilla, que funciona como llave. Una vez finalizado su trayecto, el cliente aparca el coche en su lugar de destino, lo cierra con la aplicación y se acabó, no deberá hacer nada más, pues al cerrar el coche, la aplicación calcula la tarifa correspondiente, según los minutos que se ha alquilado.

Hemos preguntado desde la Fundación Vida Sostenible a Car2go sobre su servicio de carsharing flexible y nos han informado que está operativo desde 2008 y ya disponible a nivel internacional en 30 ciudades (15 en Europa, 14 en Norteamérica y 1 en China). Actualmente, los más de 14.000 vehículos con los que cuentan han sido utilizados más de 50 millones de veces por más de 1,2 millón de usuarios. Las flotas exclusivamente eléctricas, con un total de 1.650 vehículos, están disponibles en cuatro ciudades (Stuttgart, Ámsterdam, San Diego y Madrid). En Madrid, Car2Go ha aumentado su flota de 350 a 500 coches smart fortwo ed eléctricos, por lo que ya están disponibles 150 coches más en Madrid para los 53.000 usuarios registrados por el momento. Además, desde Car2go nos informan de que ‘’los daños por vandalismo a los coches son el principal punto de preocupación’’. Especialmente porque estos ataques, como los sucedidos entre la noche del 4 al 5 de abril, ‘’afectan directamente a los usuarios de car2go, ya que ven reducido el número de vehículos disponibles para su uso’’.

Car2go es una manera nueva y ecológica de moverse por Madrid que complementa los servicios de movilidad urbana disponibles en la ciudad y que beneficia a las ciudades reduciendo emisiones y optimizando el uso de espacios públicos para la circulación y el aparcamiento en la ciudad. Este vehículo de alquiler compartido está teniendo un impacto realmente positivo en Madrid, por ello, desde la FVS también hemos preguntado a un usuario habitual, Félix Elortegui de Binocular room, sobre esta nueva forma de moverse en coche por Madrid. He aquí la entrevista:

P: ¿Cómo se apunta uno al servicio? ¿Cuánto cuesta la inscripción y el kilometraje?
R: Es un sistema muy sencillo. Te descargas la aplicación desde App Store, validas tu carné de conducir en una oficina Car2go o en una autoescuela adscrita al proyecto y a partir de ese momento el servicio está disponible. La descarga de la aplicación es gratuita y, además, al inscribirte te regalan 60 minutos en servicio.
P: ¿Cómo localizas el car2go más próximo? ¿Cómo lo abres y enciendes el motor?
R: Accedes a la aplicación y en ella, tras geolocalizarte, se indican los vehículos que se encuentran más cerca de ti. Reservas el que más te interese, al llegar a él, a través de la aplicación, abres la puerta y accedes a la llave que está en el interior y puedes comenzar el viaje.
P: ¿Tiene el usuario alguna participación en la recarga? ¿Debe dejarlo con un porcentaje mínimo de batería?
R: No tengo datos al respecto, pero entiendo que no.
*Elortegui tiene razón, es Car2go quien se encarga de recargar los coches y no el usuario.
P: ¿Cómo es la experiencia de conducir comparada con un coche convencional?
R: Al ser un coche automático y eléctrico, la sensación es muy diferente. El motor no hace ningún tipo de ruido por lo que hasta que te acostumbras. Es diferente.
P: ¿Algún dato curioso acerca de tu experiencia con Car2Go?
R: Es curioso destacar que la mayoría de los vehículos se encuentran en las cercanías a la M30 (zona que delimita la actuación de la aplicación). A veces y dependiendo de la hora (sobre todo a primera y última hora del día), es complicado encontrar coches en el centro.

¿Es el coche eléctrico compartido la solución a la contaminación atmosférica, producida principalmente por el tráfico rodado, y a todos los problemas que de esta derivan? ¿Se debería incluir este servicio en el abono de transporte? ¿O sería la solución hacer el transporte público más atractivo y accesible? Lo que sí tenemos claro es que el mercado del automóvil y el uso del coche están evolucionando cada vez más, desde la venta de vehículos cero emisiones o ecológicos, hasta moverse de una ciudad a otra compartiendo coche y gastos, pasando por nuevos servicios de carsharing como el Car2go.

¿Cuántos coches eléctricos compartidos se necesitarían en un futuro para sustituir al millón y pico de coches que estropean la ciudad de Madrid? ¿Es la solución el coche eléctrico compartido? Imagina las calles de la ciudad con la décima parte de los coches que hoy la ocupan y con cien veces menos ruido y contaminación.

Yasmín Tárraga

Imagen: Vehículos de car2go disponibles en una zona del centro de Madrid, hoy mismo a las 12 del mediodía.