Encuesta: Avanza hacia el residuo cero

Plantear una reducción general de los residuos producidos

 [item-6072_price] gramos por persona y día es una cantidad exagerada, por encima de la media. 

Buscar una alternativa a los minienvases

Los minienvases (por ejemplo, esos bricks de 200 ml o menos, con su pajita y todo) son muy ineficientes para conservar alimentos, y forman una creciente parte de nuestros residuos difícil de reciclar. 

Comprar envases grandes en vez de minienvases y, en su caso, busca o recicla unos mini recipientes reutilizables para transportar o usar pequeñas cantidades de alimentos.

Beneficios: un considerable ahorro de dinero. 

Comprar alimentos frescos sin envasar en bandejas y "packs" de plástico y cartón

Las bandejas de poliespán o corcho blanco que proliferan en las estanterías de venta de verduras, carne y pescado, son una pesadilla para los encargados de procesar nuestros residuos. Son tan ligeras que vuelan al menor golpe de viento, difíciles de entrar en un proceso industrial de reciclado y además encarecen el producto.

Solución: comprar al peso y pedir que la compra no sea demasiado sobreempaquetada.

Para expertos: lleva tus propias bolsas, frascos y tarrinas reutilizables. 

Mejorar la alimentación, reduciendo la proporción de empaquetados y ultraprocesados y aumentando la de alimentos frescos

Aumentar el porcentaje de productos frescos en tu alimentación tiene tres ventajas principales: reduce tu producción de residuos, desde luego, pero además ahorra dinero y supone una notable mejora de tu salud. 
NOTA: distingue entre ultraprocesados y procesados a secas. Un ultraprocesado es un producto fabricado combinando productos básicos como harina y azúcar con toda clase de aditivos que le dan sabor y textura a la mezcla. Por ejemplo, unos cereales de desayuno. Un alimento procesado a secas contiene partes de animales o vegetales sometidos a un procedimiento de conservación, por ejemplo una lata de sardinas en aceite.

Iniciar un plan de compostaje

Es una verdadera lástima tirar a la basura tantos restos vegetales que podrían formar un abono de alta calidad para las plantas. Investiga tus opciones de compostaje, desde la mínima (un pequeño compostador de balcón) a una casi profesional (iniciativas de compostaje comunitario asociadas a huertos urbanos).

Buscar una alternativa a los "bricks" o cartones de bebidas

Los cartones de bebidas son una buena opción para conservar y transportar alimentos, pues pesan menos de 30 gramos por cada litro de leche o de zumo envasados. El problema es que no es un material simple como el cartón o el vidrio, sino que está formado por una doble o triple capa de aluminio, plástico y cartón. Los dos primeros componentes, hoy por hoy, no entran en la cadena de reciclado. 

Dejar de tirar ropa

Tras muchos años de un consumo moderado de ropa en España, incluso después de la proliferación de fibras sintéticas, la nueva tendencia es el concepto de compra masiva de “ropa de usar y tirar”. 

Buscar una estrategia para que los aparatos eléctricos y electrónicos no acaben en la basura

La reciente aprobación del llamado "derecho a reparar" pone sobre la mesa la cuestión de la obsolescencia programada, una práctica común en la industria de bienes de consumo que está llenando de basura eléctrica y electrónica los vertederos. 

Aumentar el índice de circularidad

Este índice de circularidad (no oficial) simplemente mide la proporción que hay entre los residuos con mayor tasa de reciclado (papel y cartón, metales y vidrio) y con menor tasa de reciclado (plásticos y "bricks") presentes en los residuos que produces. Por encima de uno, indica una tasa de circularidad elevada, por debajo de uno una tasa baja. Más o menos viene a medir si tus residuos (principalmente de envases) van a recibir un tratamiento más o menos adecuado.