¿Hay materiales mejores o peores?
Existe una prolija legislación que establece normas de seguridad para los materiales de envases de alimentos (los alimentos líquidos solo deben ser envasados, si es con plástico, con material PET, por ejemplo), de manera que, en principio, todos los disponibles en el mercado cumplen las reglamentaciones sanitarias. Tampoco es fácil colocar a los materiales de envase en una escala de mejor a peor desde el punto de vista de su impacto sobre el medio ambiente. En el estado actual de nuestros conocimientos, no se puede decir tajantemente que un material de envase sea mejor o peor que otro: lo importante es que cuenten con un buen sistema de recuperación y reciclaje. Lo que sí podemos hacer es elegir el mejor envase siguiendo los siguientes criterios.
Elige según la facilidad de reciclado. No todos los plásticos se reciclan de la misma manera debido a sus componentes y forma de fabricación. Hay 7 categorías con su propio nombre y que llevan un número asociado. En los plásticos debería aparecer el nombre o el número para distinguirlos. Según la facilidad de reciclaje nos encontramos con:
- Fácil: PET (1), HDPE (2).
- Factible: LDPE (4), PP (5).
- Difícil: PS (6).
- Muy difícil: PVC (3), Otros (7).
Así que, si tienes que elegir entre dos envases de plástico, elige el que más fácil sea de reciclar.
Grandes mejor que pequeños. Los envases pequeños, como los mini bricks, botellines o microtarrinas, tienen una gran cantidad de material de envase y una pequeña cantidad de producto. Naturalmente, si solo necesitamos una pequeña cantidad del producto, comprar un modelo grande significa estropear gran cantidad de comida.
Simples mejor que complejos. Podemos seguir una regla sencilla: contar el número de capas de envoltorio que lleva el producto. Una botella de leche o una lata serigrafiada solo tienen una, pero existen en el mercado algunos productos con dos, tres o incluso cuatro capas de envoltorios variados.
Y, por supuesto, asegúrate de que lleva su símbolo o etiqueta de reciclaje. Las etiquetas de reciclaje son marchamos que garantizan que el envase que los ostenta ya ha pagado el coste de su recogida selectiva y posterior reciclaje a una Sistema Integrado de Gestión de Envases. Actualmente existen de dos tipos:
- Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP), en envases, Ecoembes y Ecovidrio. Los envases acogidos al sistema de Ecoembes portan un Punto Verde. Están destinados a ser depositados en el contenedor amarillo para envases (latas, plásticos y briks) y al contenedor azul (papel y cartón). La inmensa mayoría de los envases en circulación están acogidos a este sistema. Los envases de vidrio acogidos al sistema Ecovidrio, portan también un punto verde distintivo de reciclaje. Están destinados a ser depositados en el contenedor verde para la recuperación exclusiva del vidrio de distintos colores.
- El Sistema de Depósito Devolución y Retorno (consigna o “devolver el casco”), casi en absoluto desuso en España, consiste en que el consumidor paga un suplemento por el envase del producto y cuando este sea entregado en el establecimiento donde lo adquirió, se le devolverá el suplemento que previamente ha pagado por cada envase entregado. Si puedes utilizar este sistema, estás de suerte, porque es mejor para el medio ambiente: simplemente, apenas se producen residuos. Aun así, hay que tener en cuenta que es un sistema complementario al SCRAP, no puede funcionar por sí solo ya que sólamente aplica a algunos envases de un solo uso.
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