Fotografía: Vincent Tan on Pexels
¿Por qué es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin de las prácticas ambientales destructivas? Los pueblos indígenas han mantenido la tradición de proteger el medio ambiente durante siglos y no fue hasta la colonización cuando estas prácticas se redujeron al mínimo. El conocimiento que han obtenido y muchos continúan obteniendo mientras viven de la tierra y sus recursos básicos, ha proporcionado a estos grupos una visión mucho más amplia que la que posee la mayoría del mundo exterior. Hay 370 millones de personas indígenas en aproximadamente 90 países y aunque solo representan el 5% de la población mundial, protegen el 80% de la biodiversidad restante del mundo. Muchos viven en bosques tropicales, montañas y desiertos que son más propensos a notar los efectos del cambio climático y por eso valoran mucho su tierra, ya que es su fuente de vida. Para muchas tribus, la tierra debe ser adorada y por lo tanto, protegida.
La tribu maorí de Whanganui en la isla norte de Nueva Zelanda recientemente ganó una batalla de 140 años con el gobierno de Nueva Zelanda. ¿Por qué estaban luchando? Puede parecer extraño, pero quieren que su río tenga derechos humanos. El río Whanganui es adorado como un antepasado de tribu, lo respetan y lo protegen como lo harían con un ser humano y quieren que los visitantes hagan lo mismo. Ahora, la ley lo protege como una persona y cualquier daño infligido en el río será tratado con las mismas medidas legales que si una persona fuera lastimada. La tribu maorí tiene como objetivo ayudar a otras a reconocer la naturaleza como un ser vivo en lugar de simplemente un objeto que puede usarse como contenedor de basura del mundo. El objetivo final de la cultura maorí es garantizar la protección de la naturaleza y las posibilidades para el futuro, incluso tienen una palabra específica que se traduce directamente en esto, kaitiakitanga, que se genera a partir de la palabra kaitaki, que significa protector. Kaitiakitanga es una palabra con la que viven, una palabra que está destinada a asegurar un conjunto de creencias en la tribu que siempre los guía en la protección de la naturaleza. Una batalla de 140 años, que aseguró la entidad viviente del tercer río más grande de Nueva Zelanda valió pena la lucha.
El MLDRIN, Murray Lower Darling Rivers Indigenous Nations, es una alianza de 25 naciones indígenas, que representan a los grupos indígenas en sus esfuerzos por lograr la protección se sus tierras en Australia. En junio de 2018, se otorgó al MLDRIN potestad para participar en la toma de decisiones de la cuenca Murray-Darling, que está ocupada por las tribus. 15 millones de dólares al año también se invertirán en los derechos de agua y proyectos para el MLDRIN. El Ministro de Agricultura y Recursos Hídricos expresó su creciente apoyo a la participación de las pueblos originarios en la gestión del agua y se comprometió a reconocerlos por su amplio conocimiento en protección ambiental que los ayudará a tomar decisiones. Un gran momento para MLDRIN, ya que no solo han obtenido este logro creíble, sino que están ganando más reconocimiento por parte de los australianos gracias a su cobertura mediática.
El resto del mundo también debería estar preparado para escuchar más de la gente indígena porque las Naciones Unidas celebraron su primera Zona de Medios Indígenas donde tuvieron entrevistas en vivo con indígenas y expertos de las tribus. Estas entrevistas les dieron la oportunidad de proyectar sus propias voces al mundo y describir la importancia de la tierra y el agua para sus prácticas. La cobertura de los medios ofrece a las tribus de las Naciones Unidas, a menudo ignoradas u olvidadas, el reconocimiento que necesitan de los gobiernos para obtener más derechos sobre sus tierras. Esto le da a las tribus como los Kekchi (Q’eqchi’) Mayas de Belice la oportunidad de promover sus prácticas de gestión de las tierras. Belice es el hogar de una de las últimas áreas en América Central que aún no ha sido ampliamente deforestada y esto se debe a que numerosas culturas indígenas actúan como protectoras sobre esta tierra. Los Kekchi han obtenido gran parte de sus tierras bajo la protección de la ley de Belice, ya que se están motivados para mantener la tierra en excelentes condiciones para las generaciones futuras, de manera similar a la tribu de los maoríes de Whanganui. Así como la tribu maorí luchó por la protección de sus ríos, los Kekchi está en el camino haciendo lo mismo con sus bosques.
La gente indígena están haciendo muchos movimientos para conectar las leyes con el medio ambiente. Sus estilos de vida giran alrededor de la tierra, es hora de identificar que estas tribus ofrecen una visión de la tierra que debe ser incorporada en la toma de decisiones de la gestión del medio ambiente. Los esfuerzos que están haciendo para proteger el medio ambiente no solo suponen el beneficio de sus tribus sino también el de todos los que habitan la Tierra. Es evidente que su lucha por esta protección solo crecerá cuando sus voces comiencen a escucharse después de siglos de exclusión del mundo exterior. Muchas de estas tierras indígenas estarán sujetas a mucho turismo este verano. Por eso es importante que tengas en cuenta, mientras viajas por ellas, los esfuerzos que estas personas realizan para mantener un medio ambiente sostenible. Por respeto a su cultura y en pro de la sostenibilidad en general, deberías hacer lo mismo.
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