Parecen nombres de árboles de libros de fantasía y seres extraordinarios. ¿Y no son los árboles extraordinarios? Nos dan alimento, purifican el aire, sirven de hábitat para miles de especies y nos dan sombra (entre otras muchas cosas).

Por ello, desde 2011, surge en Europa el concurso del Árbol europeo del año. Este concurso, no quiere encontrar el árbol más bonito, sino un árbol con historia y que esté muy conectado con la comunidad donde se encuentre. Así, pretende dar visibilidad a la importancia que tienen los árboles en el patrimonio cultural y natural de Europa y también todos los servicios que nos proporcionan.

El Roble Dunin, el Carballo del Bosque del Banquete de Conxo y el Alcornoque Grande son los árboles que consiguieron los tres primeros puestos en 2022.

El Roble Dunin (Quercus robur), quedó en primer lugar. Este árbol de 400 años se encuentra en Polonia, en el borde del Bosque de Bialowieza. En segundo lugar quedó el Carballo del Bosque del Banquete de Conxo (Quercus robur). Este carballo tiene 250 años y se encuentra en España, en Santiago de Compostela. El tercero fue el Alcornoque Grande (Quercus suber), también de 250 años, que se encuentra en el Alentejo portugués, en el municipio de Arraiolos.

En 2021, también tuvimos un árbol español en el podio, siendo la Carrasca Milenaria de Lecina (Huesca) la ganadora del concurso.

Cada vez más son los países participantes en el concurso, pasando de 5 en la primera edición a 16 en la última. Pueden nominar un árbol para el concurso grupos informales de personas, asociaciones o ayuntamientos. Lo único que hay que hacer es contactar al organizador nacional del concurso, que en España es la organización Bosques sin Fronteras.

La convocatoria para enviar las propuestas suele ser en septiembre, por lo que os animamos a enviar propuestas de árboles con historia, leyendas o curiosidades y que sean importante para la comunidad.

Laura González Munera