Planear y construir una buena iluminación
Ni una macilenta bombilla en el techo ni un derroche de lámparas direccionales: una buena iluminación debe ser agradable, confortable y eficiente.
Tratándose de iluminación interna, una forma de conseguir un ahorro energético considerable es incorporar sistemas de reducción de flujo, los cuáles permiten rebajar hasta en un 50% el nivel lumínico y por tanto el consumo, a partir de la hora que fijemos. La introducción de estos sistemas permiten regular al mismo tiempo uno o más puntos de luz y los hay que son instalaciones domóticas que permiten controlar no solo la iluminación sino también la temperatura. Aquí puedes ver como instalar uno de los más simples.
Automatismos para la iluminación
Existen en el mercado una serie de artilugios que permiten un control automático de la iluminación. Pueden suponer una cierta economía de energía. Todos ellos se venden en kits para instalarlos uno mismo:
- Detectores de presencia, como los comercializados por Simons. Son capaces de apagar la luz automáticamente cuando la habitación queda vacía de la presencia humana. Funcionan mediante un sensor de movimiento conectado a la lámpara.
- Sensores de luz ambiente. Estos artilugios consisten en un detector de luz conectado a la lámpara. Apagan la luz automáticamente cuando la intensidad de la luz solar alcanza cierto nivel. (Naturalmente, también la encienden cuando la luz natural disminuye, por lo que deben poder apagarse manualmente). Algunas lámparas de bajo consumo se comercializan con un sensor incorporado, de manera que no es necesario instalarlo aparte. Aquí puedes ver algunos.
Otros productos para la iluminación son los balastos electrónicos para fluorescentes, que permiten un encendido instantáneo, ahorran hasta un 30% de energía, eliminan el efecto estroboscópico (el molesto parpadeo) y alargan la vida del tubo. En este vídeo se muestra como instalarlo.
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