El compost es un producto obtenido de la materia orgánica, que se utiliza desde mucho antes que los fertilizantes químicos, pero este no daña el suelo. Puede utilizarse tanto en jardinería como agricultura o para recuperar un suelo degradado.
A continuación vamos a ver algunas de las formas de obtener compost.
Agua residual como fertilizante
Una de las formas más novedosas es a través del agua residual urbana. Sí, has leído bien ¿cómo voy a obtener los nutrientes necesarios para el fertilizante del agua residual? Este proceso se realiza en las EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales).
Para poder entender cómo se llega a este compost, es importante conocer primero cómo funciona una EDAR. Como bien indica el nombre, en estas instalaciones se limpia el agua residual de las ciudades para devolverla a la naturaleza con el menor porcentaje de contaminantes posible. Para poder conseguir esto hay una serie de procesos que se llevan a cabo, como los pretratamientos que eliminan sustancias que provocan problemas de mantenimiento o funcionamiento, luego están los tratamientos primarios, que separan por medios físicos o químicos las sustancias en suspensión y, por último, los tratamientos secundarios que son procesos biológicos que eliminan sustancias coloidales (partículas muy pequeñas que se adhieren a sustancias provocando su contaminación) no sedimentables y materia orgánica disuelta, consiguiendo así un agua desinfectada y limpia.
Muchos de estos procesos forman fangos (materia orgánica biodegradable) que tiene un alto contenido en nitrógeno y fósforo, nutrientes esenciales para las plantas. Una vez obtenido este fango se debe hacer un espesado para reducir su volumen, luego se estabiliza mediante una digestión anaerobia y por último se seca.
Este compost es muy utilizado hoy en día y es un buen ejemplo de economía circular (concepto económico para mantener en la economía durante el mayor tiempo posible los productos y los materiales), ya que lo que es un residuo de las EDAR es un producto para la industria agrícola.
¿Cómo hacer compost en casa?
Si te ha parecido interesante esta nueva forma de reutilizar los residuos, ahora puedes hacerlo en tu casa, es una manera de ahorrar y cuidar el planeta.
Realizar compost en casa es muy fácil, para ello solo tienes que seguir estos pasos:
• Primer paso
Se necesita un compostador, es el recipiente donde se realizará el proceso de compostaje, no hace falta comprar uno, puedes reutilizar alguna maceta, caja de fruta o palets de madera que tengas en casa.
Lo más importante es que el compost no esté en contacto directo con el suelo, pero si se realiza la mezcla en un recipiente cerrado es necesario realizar un pequeño agujero en el fondo para que se airee. Después se añadiría una capa de tierra y luego una de materiales secos como ramas o paja, evitando que la mezcla se pudra.
• Segundo paso
La materia prima puede ser pieles de patata, cáscara de huevo, hojas secas, ramitas de los árboles, piel de las frutas y verduras, etc. Intercalando materia húmeda, verde y fresca.
Se recomienda no utilizar restos de carne o pescado, productos derivados de la leche y productos con levadura.
• Tercer paso
Regar el compost para mantener la humedad, así se acelerará el proceso de compostaje. Es importante airear la mezcla y no encharcar el recipiente, ya que puede provocar que se pudra.
Ya no tienes excusa para hacer tu propio compostaje ya que se puede realizar en un jardín o incluso en el centro de una gran ciudad y es una buena manera de cuidar tus plantas, reutilizando recipientes y dándoles una segunda vida a todos los residuos de comida que generamos.
Para saber más acerca del compostaje: Manual de compostaje. Experiencias Realizadas, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Lucía González Matas
Fotografía: Christian Joudrey en Unsplash
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