Ideas generales
Lo primero es considerar el vidrio como lo que es: un material de envase de alta calidad, prácticamente eterno y transparente. Hasta hace unas décadas, a nadie en su sano juicio se le habría ocurrido tirar un tarro o botella vacía de vidrio a la basura.
Como en todo, lo primero es tratar de reducir. Pensemos alguna oportunidad de dar utilidad al frasco de aceitunas o de garbanzos una vez consumido su contenido. Pulsa aquí para algunas ideas.
Por supuesto, es lógico que no podamos reutilizar directamente los centenares de envases de vidrio que pueden entrar en nuestra casa a lo largo del año. En este caso, es necesario que los guardemos aparte para bajarlos al contenedor de vidrio más próximo. Un ligero enjuague limpiará los envases y evitará problemas de malos olores hasta que hayamos reunido una cantidad suficiente como para que la visita al contenedor resulte provechosa. Existen casi 235.000 contenedores de vidrio en España, a razón de uno por cada 202 habitantes, de manera que es difícil que no tengas uno cerca de tu casa.
Para evitar todavía más los olores, puedes guardarlos cerrados. Eso sí, acuérdate de quitarles el tapón/tapa antes de depositarlos en el contenedor de vidrio. Así, cada uno tiene su propio contenedor. Un corcho natural de una botella de vino irá al contenedor de basura orgánica si es que lo tenemos. En cambio las tapas metálicas y de plástico van al contenedor de envases ligeros.
Si no dispones de contenedor de vidrio, también puedes informarte en tu ayuntamiento, mancomunidad, diputación provincial o consejería de los planes para la recogida de este material en tu municipio.
También puedes solicitar información en la entidad responsable de la gestión del vidrio desechado: Ecovidrio.
¡Atención! Es muy importante saber que el vidrio y el cristal no son lo mismo. Tienen diferentes procesos de formación y estructura y, por ello, no se pueden incluir en el mismo sistema de recogida y reciclaje. Así, si nos vamos a la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico podemos leer: “Cualquier elemento de vidrio o cristal que no sea un envase: cristalerías, vajillas, jarrones, vidrio plano, vidrio armado, vidrio laminado, ventanas, etc., que disponen circuitos de recogida diferenciado”.
Así que a partir de ahora, acuérdate de que no todo lo que nos parece vidrio, va al contenedor del vidrio, sino al de los residuos mezclados. Para saber más sobre sus diferencias, haz clic aquí. Otra entidad de interés a la que puedes solicitar información es Anfevi (Asociación Nacional de Empresas de Fabricación Automática de Envases de Vidrio) que representa al 98% del mercado español de envases de vidrio.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.