Fotografía: Sohnia Gill
¿Qué es un Sustain-Trek? Sencillamente una ruta hacia una vida más sostenible. Es decir, más saludable, menos cara y mejor para nuestro planeta. La idea general de Sustain-Trek es que lo importante es ponerse en marcha, no la meta. No se trata de alcanzar un estado de beatitud ecológica, sino de dar pasos, pequeños y grandes, hacia una vida más sostenible. Por ejemplo, aprender a cocinar o cambiar el viejo refrigerador por un clase A+++. Vamos a ver algunas cosas que podemos hacer para ponernos en marcha.
Importante y previo: toma conciencia de tu huella ecológica
La huella ecológica define la extensión de terreno necesaria para soportar nuestro estilo de vida. Desde el número de árboles necesarios para absorber el CO2 que produce nuestro coche al tamaño del prado donde pastan los animales que nos comemos. Una manera muy gráfica de expresarla es a base de planetas: si todo el mundo tuviera la misma huella media que tenemos en España, necesitaríamos tres planetas Tierra para vivir. Y solamente tenemos uno, ahí está el problema.
Recientemente se está planteando un impuesto a la huella ecológica, una especie de IHPF (Impuesto sobre la huella de las personas físicas) Sería una tasa explícita que gravaría el impacto ambiental asociado a cada estilo de vida. Pagarían más los usuarios de potentes sistemas de climatización, grandes coches, jardines extensos, etc. Utiliza un calculador de huella para establecer el tamaño de la tuya.
Acciones más concretas
• Establece una fecha para deshacerte de tu viejo coche de motor de explosión. Utiliza en su lugar un abono de transporte público, la bicicleta o el caminar. Si necesitas un coche, mércate un eléctrico o al menos un híbrido.
• Instala energía renovable en tu vivienda. Se acerca la derogación del “impuesto al sol”, lo que estimulará la instalación de paneles fotovoltaicos en domicilios particulares y comunidades de vecinos. Si no tienes espacio disponible, contrata electricidad verde con una comercializadora especializada.
• Practica la economía circular. Intenta tirar menos cosas a la basura, y si las tiras sepáralas cuidadosamente antes en sus fracciones (papel y cartón, vidrio, envases ligeros, etc.) Prueba a reutilizar antes de tirar, obtendrás resultados sorprendentes. Si tienes espacio, hazte con un compostador de jardín o de balcón.
• Paso a paso, reduce el porcentaje de alimentos ultraprocesados que entran en tu dieta y aumenta el de alimentos frescos. No tienes más que frecuentar los mercados de barrio y preguntar en los puestos especializados: fruterías, pescaderías, verdulerías, etc. Tampoco está nada mal reducir la cantidad de carne que consumes.
• Inicia una serie de planes “Des”: Plan de Despetrolización, Plan de Desplastificación, Plan de Destoxificación, etc. Van unidos: si reduces la cantidad de plástico desechable que compras –para tirar inmediatamente después– también contribuyes a la despetrolización de mundo, que cada día es más urgente, y a la destoxificación de nuestra dieta, que puede estar contaminada por elementos presentes en algunos plásticos, como el bisfenol.
Olvida que estás reduciendo tu huella ecológica, piensa que estás aumentando tu tasa de ventura
Muy importante: estos pasos solo se pueden dar si contribuyen a nuestra felicidad. Es decir, debemos sacar un provecho inmediato y positivo de ellos. Por ejemplo, se trata de disfrutar del variado mundo de las verduras frescas, no de suspirar con nostalgia por el filete que ya no está en nuestro plato. O de mejorar nuestra forma física, no de lamentar haber dejado de usar el coche para usar la bicicleta. En general, la gente que da pasos hacia la sostenibilidad vive mejor y más placenteramente que la gente que no lo hace.
Jesús Alonso Millán
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