El pasado enero entró en vigor la nueva Agenda para el Desarrollo Sostenible con 17 objetivos o metas a cumplir. De todos ellos es destacable el objetivo 3, cuyo fundamento es garantizar una vida saludable y promover un estado de bienestar.
Los datos que nos importan para conocer el porqué de este objetivo podrían ser resumidos en:
• 4 de cada 5 muertes infantiles se producen en Asia y África subsahariana.
• Cada año mueren 6 millones de niños menores de 5 años.
• Desde el año 2000 y gracias a las vacunas del sarampión, se han evitado 15,6 millones de muertes.
• Los niños con madres con estudios, aunque solo sean primarios, tienen más posibilidades de sobrevivir que un niño de madre sin estudios.
• La tasa de mortalidad materna en países en desarrollo es 14 veces mayor que en países desarrollados; en la actualidad la información prenatal está llegando al 83% de la población.
• En el 2014, cerca de 16 millones de personas estaban recibiendo tratamiento antirretroviral para el VIH; en el 2013, cerca de 35 millones de personas sufrían VIH. Se trata de la enfermedad que más muertes causa de mujeres en edad reproductiva en todo el mundo.; el SIDA es la principal causa de muerte en adolescentes africanos y la segunda en todo el mundo.
• La tasa de incidencia de la malaria se ha reducido un 37% y su mortalidad un 58%.
• La tasa de mortalidad por tuberculosis se ha reducido hasta un 45%.
Con estos terroríficos datos, es necesaria una actuación para salvaguardar a las personas que se encuentran en desamparo. Aunque los objetivos del desarrollo sostenible no sólo se centran en los países en desarrollo, este artículo tratará sobre ellos, puesto que son los que se encuentran en mayor peligro.
Pero, ¿cuáles son los objetivos? La siguiente infografía nos los desvela:
Las metas son ambiciosas y llenas de optimismo, pero siempre surge la misma duda, ¿cómo se financiará toda esta buena voluntad?. Las fuentes de financiación de tales objetivos se basan en dos puntos básicos:financiación pública y privada. La financiación privada puedes ser internacional o nacional, pero hay que considerar que ésta no es tan tentadora debido a la ausencia de beneficios económicos a corto plazo.
Siempre se tiene que tener en cuenta que la financiación debe ser para largo plazo, de manera que los objetivos nunca van a ser a corto plazo; así mismo, la financiación debe ser transparente y con buena gobernanza.
Un punto interesante a destacar con respecto a la financiación es la implicación de los países, ya que éstos debe aportar parte de su PIB para su propio desarrollo y su relación con el FMI; ¿cómo podría un país en desarrollo usar su ínfimo PIB para la financiación de tan ambiciosos proyectos si entre sus responsabilidades está el pago de una deuda al FMI?
Verónica del Río Díez
podría indicarme en cuál de los ODS se integra el que tiene que ver con la salud mental y emocional de personas, familias y colectivos?