El objetivo fundamental de evitar que el incremento de la temperatura media global no supere los 2ºC respecto de los niveles preindustriales, es tarea vinculante para 185 países y para todos los sectores económicos, con un mecanismo que permite revisar su implantación cada 5 años.
¿A qué estamos esperando? A que el Acuerdo de París entre en vigor cuando sea ratificado el próximo 22 de abril (motivo del día de la Tierra) por, al menos, 55 Partes que representen como mínimo el 55% de las emisiones globales totales.
Cada país que ratifique el acuerdo establecerá necesariamente un objetivo de reducción de emisiones, se tratará de una cantidad voluntaria. Habrá un mecanismo para forzar a su cumplimiento mediante un sistema de “señalar y avergonzar o alentar” a actuar.
Con estas bases, hemos podido oír en la Jornada: El acuerdo de la cumbre del Clima de Paris: Retos y Oportunidades para las grandes empresas, organizado por Cámara Madrid, las tareas en las que están encaminados ya cinco grandes empresas de distintos sectores con presencia en España. De estas, llamó la atención de forma positiva estas iniciativas: Epson que apuesta por la ultra alta eficiencia energética de las fotocopiadoras y Coca Cola por el 100% de uso de energía renovable de sus instalaciones, el reciclaje de sus envases y adquisición de cítricos de agricultura sostenible.
Por otra parte, las ayudas y subvenciones previstas para alcanzar el objetivo ascienden a 100.000 millones de dólares anuales, a partir de 2020. Sin embargo, desde la Oficina Española de Cambio Climático del Magrama, han adelantado que a partir de este verano saldrá una batería de herramientas para pymes y grandes empresas para la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero pre-2020.
Además, en el ámbito de la UE son numerosas las actuaciones para hacer frente al reto del cambio climático. En este sentido, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo han aprobado numerosas Directivas, Decisiones y Reglamentos relacionados con la lucha contra al cambio climático.
España, como parte de la UE, y como país firmante de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y su Protocolo de Kioto, tiene la obligación de aplicar las diferentes normas que se acuerdan tanto a nivel internacional como a nivel europeo.
En el contexto UE, destaca la aprobación, en 2008, del Paquete Europeo de Energía y Cambio Climático 2013-2020, por medio del cual se establecen los objetivos del 20/20/20 en materia de energías renovables, eficiencia energética y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a alcanzar para 2020. En las Conclusiones del Consejo Europeo de octubre de 2014, se aprobó el Marco de Políticas de Energía y Cambio Climático 2021-2030 (“Marco 2030”), con el fin de dotar de continuidad al Paquete Europeo de Energía y Cambio Climático.
Como principales objetivos del Marco 2030, se encuentran:
-Un objetivo vinculante para la UE en 2030 de, al menos, un 40% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990.
-Un objetivo vinculante para la UE en 2030 de, al menos, un 27% de energías renovables en el consumo de energía.
-Un objetivo indicativo para la UE en 2030 de, al menos, un 27% de mejora de la eficiencia energética.
-La consecución urgente, a más tardar en 2020, del actual objetivo de interconexiones de electricidad del 10%, en particular para los Estados Bálticos y la península Ibérica, y del objetivo de alcanzar el 15% de aquí a 2030.
¿Cuáles son las oportunidades para las empresas?
En este nuevo tren, en el que todos estamos o estaremos, no hay mas que el logro de la eficiencia energética de los procesos, de las instalaciones y de todos los usos de la energía de la industria, el pequeño comercio, los hogares, las vías públicas, el transporte público y privado, etc.
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