Mientras continúe el confinamiento, hay muchas cosas que podemos hacer para dejar nuestra casa niquelada desde el punto de vista de la sostenibilidad. Aquí te contamos algunas.
Para los que estamos confinados, la limpieza es una necesidad perentoria, solo por detrás de la alimentación. No es lo mismo permanecer en una estancia limpia que en otra mugrienta. Y lo bueno es que hay maneras de hacer esta limpieza más agradable y menos contaminante.
Cosas sostenibles que hacer en casa: #LimpiezaFácil
Fotografía de: Evita Ochel en Pixabay
#FabricaProductosDeLimpieza
En vez de comprar productos químicos agresivos que tienen un elevado impacto ambiental, puedes fabricarlos tú mismo de forma sencilla y haciéndolos mucho más inocuos. Por ejemplo, para hacer un limpiacristales casero necesitas: 2,2 litros de agua caliente, 2 cucharadas soperas de vinagre y 4 cucharadas soperas de zumo de limón. Para los muebles de madera podemos usar un vaso de agua, uno de vinagre y una cucharada de aceite de oliva. Para desatascar los desagües, echaremos por este ¾ partes de una taza de bicarbonato de sodio seguido de media taza de vinagre. Déjalo actuar por 30 minutos y, para aclarar, echa agua caliente. Son remedios eficaces, con componentes baratos, fáciles de encontrar por casa y mucho menos agresivos que los químicos convencionales.
Photo by Bob van Aubel on Unsplash
#EcoLimpiezaManual
Este reto consiste en hacer una buena limpieza de toda la casa con dos requisitos: no se pueden usar aparatos eléctricos (como una aspiradora) y no se pueden usar productos químicos agresivos (como quitagrasas, K-7, etc.). Se permiten escobas, cepillos, bayetas, estropajos, jabón corriente y zumo de limón o vinagre. Verás como este tipo de limpieza supone un ejercicio físico no desdeñable (limpiar ventanas es un buen quemacalorías, por ejemplo), ningún riesgo para la salud y proporciona un resultado muy bueno. Un consejo: no obsesionarse con el brillo de los suelos y superficies en general.
#LimpiaElArmarioDeLaLimpieza
Esta es una actividad que no te llevará mucho tiempo pero que sí puede llegar a serte muy útil. Abre tu armario de la limpieza e identifica los dos grandes grupos de productos que tenemos: aquellos que usas de forma regular y aquellos que compramos hace años y ahí siguen. Estos que no usas, debemos darles una salida adecuada que garantice su adecuado tratamiento, debiéndolos guardar aparte para llevarlos a un punto limpio o a un centro de entrega de residuos especiales cuando sea posible. Si no lo tienes claro, pregunta a tu ayuntamiento para que te facilite la información pertinente.
Con los productos de limpieza restantes, es decir, los que usamos de forma regular, intentar llevar una conducta más responsable. Los productos de limpieza contienen una gran variedad de productos químicos tóxicos, y es por ello que se deben usar con precaución y con mesura. Para ello intenta reducir la cantidad usada al mínimo posible y aprovecha bien todo el líquido que viene en el envase. Además, debemos darle preferencia a la limpieza física sobre la química, es decir, es mejor frotar de más que usar un producto muy agresivo. Llevando estos consejos a la práctica, podemos ahorrar una buena cantidad de dinero y evitar verter al medio ambiente una cantidad innecesaria de sustancias tóxicas.
Fotografía de: Clker-Free-Vector-Images en Pixabay
#LimpiezaControlada
Es comprensible que determinados productos de limpieza caseros sean difíciles de fabricar o no proporcionen los resultados idóneos que esperabas, no quedando ninguna otra alternativa aparte de comprarlos. Sin embargo, no significa que esté todo perdido. Al igual que la mayoría de productos hoy en día, los productos de limpieza también pueden ser merecedores de etiquetas ecológicas que certifiquen que no contienen sustancias corrosivas o dañinas para el medio ambiente. Eso sí, debemos fijarnos bien en la etiqueta correspondiente, ya que no todas son igual de restrictivas. La etiqueta de la flor de la Unión Europea es una de estas etiquetas que debemos buscar, ya que es bastante restrictiva y sus productos certificados deben de pasar unas pruebas considerablemente rigurosas. Además, un buen ejemplo a seguir es evitar todos aquellos productos que lleven la etiqueta de corrosivo, explosivo, dañino para el medio ambiente o tóxico.
Nota: con la situación que nos acontece debido al coronavirus, no manipules los envases buscando la etiqueta correspondiente. Simplemente ve a tiro hecho a por los productos que necesites y evita tocar cosas en la medida de lo posible.
Con información proporcionada por Lucas Peces Coloma
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