El Consejo de Ministros, siguiendo el ejemplo de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, o el Parlamento Europeo, ha declarado hoy, 21 de enero de 2020, la emergencia climática. Todo empezó el 29 de abril de 2019, cuando la Asamblea Nacional de Gales (suena así de bien en galés: Cynulliad Cenedlaethol Cymru) declaró la emergencia climática por primera vez en el mundo. Desde entonces, cerca de 2.000 entidades oficiales en todo el mundo que incluyen a más de 800 millones de ciudadanos han hecho declaraciones similares.

La declaración de emergencia climática hecha por el Gobierno de un país de 47 millones de habitantes no es cosa baladí. ¿Qué contiene este importante documento? Para empezar, se adoptarán 5 líneas de acción en los 100 primeros días: Proyecto de ley para emisiones netas cero en 2050, Senda de descarbonización, II Plan Nacional de Adaptación al #CambioClimático, Más participación con Asamblea Ciudadana y Transformación de modelo industrial#CMin. Mientras digerimos esta información y la completamos, aquí se puede leer la declaración equivalente del parlamento Europeo, que dice en su parte más sustanciosa lo siguiente (ligeramente abreviado):

• Una acción inmediata y ambiciosa es fundamental para limitar el calentamiento global a 1,5 °C y evitar una pérdida ingente de diversidad biológica. Se propone una disminución del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030, y de un 100% para el año 2050.

• Esta acción debe basarse en la ciencia e implicar a los ciudadanos y a todos los sectores de la sociedad y la economía, incluida la industria, de forma socialmente equilibrada y sostenible.

• Debe respaldar la competitividad de nuestras economías e ir acompañada de sólidas medidas sociales e inclusivas para garantizar una transición justa y equitativa.

• No debe utilizarse nunca una situación de emergencia para erosionar las instituciones democráticas o socavar los derechos fundamentales, por lo que todas las medidas se adoptarán siempre mediante un proceso democrático.

La declaración del gobierno español sigue estas líneas generales. La declaración de emergencia climática no es una ley, sino una especie de grito de alerta institucional.

¿Y a nosotros, en qué nos afecta? Nuestra vida no va a cambiar a partir del 21 de enero de 2020. Lo que sí va a cambiar es el medio ambiente social y cultural. A partir de ahora, la emergencia (situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata) climática es oficial en España. Y eso es importante, porque a nuestros problemas cotidianos podemos añadir otro, ¿cómo ayudar a que no se manifieste el desastre climático? ¿Qué podemos hacer?

¡Hazlo easy! No te agobies, no diseñes todavía un plan completo de autosuficiencia vegana renovable. Ve paso a paso, cambiando poco a poco todo lo que se puede cambiar. Combina la reducción de tu huella ecológica con el ahorro para tu bolsillo y la mejora para tu salud y tu vida social. Por ejemplo, come más garbanzos y menos carne, camina más y deja el coche más tiempo aparcado. Hay miles de acciones al alcance de todos. Por una vez, haz caso a tu gobierno. ¿Salvar el planeta? ¡Claro que podemos hacerlo!