Reconvierte la instalación
Con un poco de maña y de tiempo, cualquiera puede modernizar su instalación de ducha instalando grifería economizadora, haciéndola más eficaz. Los materiales necesarios (estranguladores, aireadores, etc.) se pueden encontrar en algunas tiendas de fontanería y saneamientos o bien se pueden solicitar a cualquiera de las casas especializadas en grifería economizadora. Algunos establecimientos venden equipos completos con todo lo necesario para la instalación.
Plantéate instalar grifería economizadora. Esta funcionana basados en un sencillo principio, que consiste en que cuanto menor sea el orificio de salida del agua, mayor será la presión y mayor la velocidad del chorro. Empleando finas rejillas, estranguladores y toberas que permiten la mezcla del agua con aire, el resultado final es una refrescante o cálida ducha que proporciona un estimulante masaje… y además, consume entre un 30 y un 50% menos de agua que una ducha convencional. Por si fuera poco, también ahorra la correspondiente cuota de energía para producir agua caliente. Muchos de estos aparatos los puedes instalar tú mismo y tienen un coste muy reducido.
Si la fontanería no es demasiado antigua, las roscas de los pasos de agua serán más o menos estándar. En cualquier caso, existen a la venta todo tipo de adaptadores para superar este inconveniente. Puedes llegar más o menos lejos según tu maña; como mínimo, siempre podrás cambiar el modelo antiguo de alcachofa por un atomizador más eficiente.
No olvides visitar la tienda de saneamientos más cercana. Aunque no tengan estos productos, seguro que saben dónde pedirlos, y de paso, facilitarás las cosas al siguiente cliente.
Fabrica tu propia pasta dental
Productos como la clorohexidina, el triclosán, y derivados del amonio cuaternario están presentes en dentífricos y colutorios. Estos compuestos pueden perjudicarnos irritando nuestra piel y favoreciendo la resistencia de las bacterias. Además, el uso de nuevos envases de plásticos y cajas de cartón coloreadas perjudican el medio ambiente. En nuestra mano está cambiar esta opción por una más natural y barata, la solución es tan simple como elaborar un dentífrico casero. A continuación se muestra una receta para ello.
Receta de pasta de dientes de menta
Ingredientes:
- 110 g de bicarbonato de sodio. Este compuesto tiene la capacidad de limpiar de manera natural, no es tóxico y sirve para blanquear los dientes.
- Esencia de aceite de menta. Sirve para refrescar y dar buen aliento.
- 20 g de sal de mesa.
- Glicerina sin olor (no la que se vende para hidratar la piel).
- Agua oxigenada para uso casero, no para industrial ni para decolorar el cabello (opcional). Este compuesto desinfecta la boca naturalmente y blanquea los dientes.
Pasos:
Colocar el bicarbonato en un recipiente. Añadir los 20 g de sal fina y verter las 6 cucharadas de té de glicerina para conseguir un dulzor en la mezcla. Después, poner un ¼ de taza de agua oxigenada y una gota de esencia de aceite de menta. Para finalizar, mezclar todo hasta formar una pasta, si es necesario añadir más agua oxigenada hasta la consistencia deseada.
Recomendaciones y observaciones:
Se debe guardar en un recipiente de vidrio bien cerrado para que no se seque. En caso de que no se cuente con aceite esencial de menta, se pueden utilizar otros sabores como canela, almendras, vainilla, etc.
Solo queda elegir el sabor que más te guste y ponerte manos a la obra. De esta manera contribuirás a conseguir unos hábitos más saludables para ti y para el medio ambiente. Aquí puedes encontrar otras recetas en Tips-caseros y Ecocosas.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.