Con motivo de aumentar la conciencia medioambiental y fomentar la acción global a favor de la protección del medio ambiente, cada 5 de junio desde 1974 se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, cuya conmemoración fue establecida por la ONU con resolución el 15 de diciembre de 1972. Cada año va dedicado a un tema concreto relacionado con el medio ambiente y en un país determinado. Este año va dedicado a la contaminación del aire (Unidos por un planeta #SinContaminaciónDelAire) y su sede es China, siendo su celebración central en Hangzhou, provincia de Zhejiang.
El objetivo principal de esta conmemoración es el de movilizar a los gobiernos, organizaciones, empresas y seres humanos con el fin de proteger al medio ambiente y encontrar alternativas de desarrollo sostenible. A pesar de ser un día que se celebra a nivel mundial, únicamente es festejado en cien países de todo el mundo actualmente, lo que es aún un número bastante pequeño.
Seguro que el hecho de que China sea el anfitrión de este año en el día mundial del Medio Ambiente os ha chocado un poco, ya que no destaca precisamente por ser un país sostenible. No muy lejos de la realidad, esto es cierto. Destaca por ser una de las primeras potencias mundiales en todos los sentidos, incluso en la de contaminación, pues 4 de 7 millones de personas mueren al año a causa de la contaminación del aire en Asia y la zona del Pacífico.
Estos datos son, cuanto menos preocupantes, pero no todo es tan catastrófico. A pesar de destacar por esta noticia, China se ha convertido en un líder ambientalmente hablando. Presenta un sector dedicado a la energía limpia que está en crecimiento, ya que posee la mitad de los vehículos eléctricos del mundo y el 99% de los autobuses eléctricos. Con la excusa de la celebración de este día, las autoridades chinas podrán dar a conocer sus adelantos y tecnologías utilizadas para mejorar el medio ambiente.
Una de las principales causas por las que se genera la contaminación del aire es la quema de combustibles fósiles, lo que trae unas terribles consecuencias tanto humanas como ambientales. Entre las humanas destaca especialmente el deterioro de la salud respiratoria. Por ello, muchos de los habitantes de este país caminan por la calle con mascarilla. Y no es para menos, un estudio demuestra que más del 90% de la población a mundial no respira aire limpio, y que en 11 años (concretamente en 2030), el rendimiento en los principales cultivos se verá reducido un 26% debido a la contaminación por ozono. En cuanto a las consecuencias ambientales, las más características son la lluvia ácida, el famosísimo efecto invernadero y el smog fotoquímico.
China, por su parte, a pesar de haber producido todos los daños anteriormente mencionados, está poniendo de su parte. Consiguió que la contaminación del aire se redujera un 32% en solo cuatro años gracias a una disminución del 10% en todas las áreas urbanas; ha llevado a cabo por un plan nacional que obligó a todos los habitantes de estas zonas a tomar estas medidas, consiguiendo así inversiones millonarias, destinándose solo en Pekín 120.000 millones de dólares.
Aún conociendo estos datos, la contaminación no para, solo nosotros tenemos la llave para poder pararla a tiempo, pero empezando desde ya. Está muy bien eso de concienciarse y celebrar todos los años el Día Mundial del Medio Ambiente, pero, ¿de qué sirve todo esto si no actuamos? Eso es lo que necesita nuestro planeta, actuaciones, hechos que demuestren que estamos frenando el calentamiento global y que con un grano de arena aportado por cada uno de nosotros podemos llegar a conseguir grandes cosas. Así que deja de lamentarte y pensar que mal está nuestro planeta y sumate a actuar, a intentar conseguir que el mundo en el que vivimos todos sea un lugar digno.
No requiere un gran esfuerzo, simplemente tener conciencia de cada paso que damos y de si con él nos estamos cargando nuestro entorno o por el contrario estamos colaborando en que sea aún mejor de lo que es.
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