Fotografía: Ivan Bogdanov en Unsplash
El coche en los Estados Unidos
Los Estados Unidos tienen actualmente 263,6 millones de vehículos registrados en sus carreteras, la mayoría de los cuales son automóviles de pasajeros. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos establece las normas federales para las emisiones de carbono que deben cumplir los vehículos de motor, de acuerdo con su tipo y tamaño, que circulan por las carreteras. Las normas se establecieron por primera vez con la promulgación de la Ley de Aire Limpio en 1990. Desde entonces, se han aprobado una serie de diferentes fases, o niveles, que han desplegado nuevos estándares de emisión. En 2009, bajo la administración del presidente Obama, se establecieron normas de emisión más estrictas que siguieron el plan propuesto por California para reducir exponencialmente las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el país, reduciendo el consumo de combustible a un promedio de 54 galones por milla (23 kilómetros por litro) para 2025. Sin embargo, con la elección del presidente Trump en 2016, se dictaminó que estos principios eran demasiado estrictos y debían debilitarse significativamente. Se propone que el nuevo plan suspenda completamente estas normas en el año 2021, a medida que se vayan aplicando normas más indulgentes hasta 2026. Estos retrocesos proporcionarán a los fabricantes de automóviles un margen de maniobra significativo en la regulación de la economía de combustible; por lo tanto, contribuirán al aumento continuo de las emisiones de carbono de los vehículos.
Con el paso de los años, los precios de la gasolina han caído drásticamente, lo que ha contribuido al aumento del número de estadounidenses que compran coches mucho más grandes y SUV. De acuerdo con la cuota de mercado de los turismos y camionetas en 2016, los automóviles de los Estados Unidos se reparten entre alrededor de un 55% de coches y el 45% de camionetas (pickups). Con una cantidad significativamente mayor de SUV y camionetas en la carretera, hay una cantidad mucho mayor de emisiones que contribuyen a las extremadamente altas tasas de contaminación que emiten los automóviles en los Estados Unidos. Los tamaños de los vehículos de pasajeros en los EE.UU. oscilan entre 10,5 y 18,4 pies (de 3 a 6 metros) de longitud, que varía según el tipo de vehículo. A diferencia de los automóviles en la UE, no existe un límite de tamaño particular en el proceso de producción de los vehículos relacionado con limitaciones de tamaño de las carreteras.
En los Estados Unidos, el transporte contribuye con un 29% al total de los gases de efecto invernadero emitidos en todo el país. Los vehículos de pasajeros y los camiones pesados son responsables del 82% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte de los Estados Unidos, mientras que el 18% restante son emisiones liberadas por aviones, ferrocarriles, barcos y embarcaciones. Es un esfuerzo por reducir las emisiones totales de gases de efecto invernadero por el transporte en los EE.UU., los vehículos eléctricos se han introducido en el mercado en los últimos años. Los coches eléctricos serán extremadamente beneficiosos para el futuro, ya que reducirán significativamente la cantidad total de emisiones de carbono, al tiempo que establecen un estándar más estricto de reducción de las emisiones de los vehículos. Sin embargo, a diferencia de muchos otros países que apuestan por la movilidad eléctrica, los Estados Unidos tienen la cuota de mercado más baja de coches eléctricos detrás de China y Europa.
Aunque el actual 2,1% de cuota de mercado de los vehículos eléctricos de EE.UU. es baja, ha continuado con un crecimiento constante desde 2011, año en que fue del 0,14%. A través de los años, se han dado grandes esfuerzos en todo el país para aumentar la penetración de los autos eléctricos dentro de la participación total del mercado vehicular de la nación. ¨A la altura de 2014, Washington, D. C. y 37 estados habían establecido incentivos y exenciones de impuestos o tasas, o exenciones de tasas de servicios públicos, y otros incentivos no monetarios tales como estacionamiento gratuito y carril para vehículos de alta ocupación¨. Estos métodos puestos en práctica por los gobiernos locales incentivan la compra de automóviles eléctricos para recibir exenciones fiscales y otros beneficios que los usuarios de automóviles de gasolina no tienen. Sin embargo, es crucial que se aprueben normas e incentivos más estrictos en todo el país para impulsar el uso de vehículos eléctricos y reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero por los medios de transporte en los Estados Unidos.
El coche en la UE
Mientras que los Estados Unidos y la Unión Europea tienen aproximadamente la misma cantidad de vehículos registrados, alrededor de 280,9 millones, existen muchas diferencias en cuanto al tamaño de los vehículos y las normas de emisión en la UE. A diferencia de los Estados Unidos, los países europeos no dependen tanto de los vehículos pesados. La cuota de mercado de los automóviles europeos está compuesta por un 76% de automóviles y sólo un 24% de camionetas. Con vehículos más pequeños en las carreteras, hay una cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero significativamente menor que la de los Estados Unidos. La cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero de la UE se debe en un 30% a los vehículos de transporte. En un esfuerzo por reducir este porcentaje, la UE está realizando grandes esfuerzos para reducir considerablemente la emisión de estos gases.
En 2009, la legislación de la UE estableció objetivos obligatorios de reducción de las emisiones de carbono de los vehículos de nueva fabricación. El primer objetivo se aplicó en 2015, y está previsto que se inicien objetivos más estrictos en 2021. El primer objetivo fijado para 2015 era de 130 gramos de CO2 por kilómetro para la emisión media de vehículos de pasajeros nuevos. En 2021 el objetivo de emisión será de 95 gramos de CO2 por kilómetro. Estas metas son extremadamente beneficiosas para contribuir a la reducción de las emisiones de carbono del transporte, a diferencia de Estados Unidos, que tiene metas extremadamente limitadas dentro de este esfuerzo.
En general, los coches en la Unión Europea son mucho más pequeños, de unos 4,5 metros de longitud, en concordancia con las carreteras. Recientemente los SUV están copando mucha cuota de mercado, pero hay mucho espacio extra para vehículos más sostenibles, como los vehículos eléctricos. Los objetivos establecidos por la legislación de la Unión Europea han contribuido a la gran influencia de los coches eléctricos en el sector del transporte. En 2017, se determinó que 1,5 millones de coches matriculados en la UE se consideraban eléctricos o híbridos. Aunque este número no es grande, se espera que el número de coches eléctricos se triplique para 2021 debido a los nuevos modelos que se ofrecen en el mercado de la UE. Esto contribuirá significativamente a que la Unión Europea avance en la reducción de las emisiones de carbono en comparación con los Estados Unidos. Aunque este sea el caso, sigue siendo extremadamente crucial que tanto la legislación de los Estados Unidos como la de la Unión Europea avancen más en sus esfuerzos por reducir las emisiones globales de carbono para lidiar con el cambio climático.
Elizabeth Taylor
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